miércoles, 29 de septiembre de 2010

De la fe y otras chucherías

En el sitio del cual provengo, unos pocos ---autoproclamados críticos culturales y analistas de la realidad del país--- advirtieron tiempo ha, cómo entre los aficionados al fútbol, la más vehemente manifestación de la frustración es la fe sin límites ni recato. Entre estos críticos culturales hay otros, mucho más aventajados, y perspicaces, que dan cuenta de la expansión de este fenómeno hacia todos los escenarios de la vida ciudadana… Sobre todo entre cierta gente plañidera, autoproclamada, también, luchadores por el país, defensores de la democracia. Se suceden, entonces, elecciones y procesos electorales. Y con la misma puntualidad con la que la afición asiste a la cita premundialista para aupar a La Vinotinto, que ilusiona a todos con la promesa de una participación en un mundial; con esa misma puntualidad, con esa fe grosera, acuden también a las urnas, convencidos de que habrán de derrotar a La Revolución por la vía de los votos.