miércoles, 12 de septiembre de 2007
lunes, 3 de septiembre de 2007
Eva restricta
Una vez hechas las averiguaciones y concluidos los interrogatorios, mi padre decidió castigarnos. A mí, me expulsó de su casa y suspendió toda clase de prerrogativas, me dijo: “En adelante, te ganarás el pan con el sudor de tu frente”. A Eva le dijo cosas peores. Ahora, es la dueña del dolor. Con todo, lo bueno es que hemos nacido a otra vida. Pero a Eva cualquier cosa le duele.
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